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En tiempos en los que la diversidad es un valor anhelado casi universalmente por nuestra sociedad, el show inaugural de la bellísima exposición fotográfica Puro Chile de Juan Pablo Quiroz fue justamente eso: diverso. Mixtura de sonidos que hizo gala del carácter intrínsecamente ecléctico de las expresiones artísticas y que bañó la querida sala SCD de Bellavista (para muchos “la” sala SCD) en una noche cercana y especial.

Primero fue el turno de los debutantes No quiero!, un cuarteto rockero de guitarras y baterías agresivas. Luego entró en escena Rulo con sus aterciopelados boleros derrochando elegancia y calidez. Break y retornamos con Perrosky en su ley, en su excelente ley: simple y crudo. Para cerrar finalmente con la sensibilidad de Fernando Milagros en un íntimo formato de dúo, broche de oro para terminar este viaje sónico de emociones, que celebra a aquel otro viaje sónico retratado con maestría por Quiroz y expuesto para todos hasta el 20 de septiembre.

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